La Semilla de la Rendición

Hoy quiero hablarte de una semilla consciente que recientemente estoy plantando en mí. Esta me llega al observar como socialmente estamos impregnados de una gran película mental que nos hace ver la rendición como una creencia negativa de derrota, abandono o fracaso ante los retos de la vida. 

La verdadera rendición, por el contrario, nada tiene que ver con aceptar cualquiera situación en la que estás y no hacer nada al respecto. Es en eso donde he empezado a trabajar.

Como Enric Corbera relata en su último libro “El soñador del sueño, El héroe interior”: 

“Rendirse es la sabiduría de ceder en lugar de oponerse  al flujo de la vida que trae los aprendizajes que deben integrarse, fruto de tu estado o cualidad de conciencia”

Efectivamente, rendirse es la sabiduría de ceder siendo en el ahora el único lugar donde puedes experimentar el flujo de la vida. Rendirse es aceptar y comprender el momento presente.

Así que hoy te invito, como mi ser me invitó en su día, a que dejes de creer que tienes que luchar para conseguir las cosas como el dinero, el amor, la abundancia… Todo llega cuando tiene que llegar. 

Y te contaré un secreto, algo que he comprendido y que ya empiezo a integrar en mí; tan sólo tienes que estar en la vibración y la consciencia perfecta, fluir y dejar que las cosas sucedan a través de ti.

Y ¿cómo sucede esto? Fácil, ya que existe una conexión dentro de ti que permanece intacta a cualquiera de las situaciones pasajeras que forman parte de tu vida diaria. Y es sólo a través de la rendición como puedes acceder a esto, a tu SER más esencial, tu Divinidad, a tu YO Superior, el que vive eternamente en un presente sin tiempo.

Porque sólo rindiéndote ante tus situaciones insatisfactorias, puedes romper ese patrón inconsciente que se resiste, que lucha y prolonga esas situaciones. Rendirte es lo mejor que puedes hacer para atraer cambios positivos a tu vida, ya que la energía de la rendición te permite pasar a la acción, realizando transformaciones para así lograr tus objetivos.

En el estado de rendición ves claramente lo que hay que hacer, ya que comienzas a actuar con coherencia.

Ahora, elige y trae al momento presente una situación que estés viviendo como insatisfactoria o desagradable y tómate un instante para rendirte a lo que es; donde tu estado de consciencia deja de depender de lo exterior para no resistirte. Observa la situación más detenidamente y pregúntate: ¿hay algo que yo pueda hacer para cambiar esa situación, mejorarla o apartarme de ella? Entra en la dimensión del presente y si no hay nada que puedas hacer, úsala para entrar más profundamente en la rendición, en el ahora, en el ser, tomando tu responsabilidad para actuar.

A través de la no resistencia, la calidad de tu consciencia, la calidad de lo que sea que estés creando en ese momento, mejora de forma considerable; los resultados vienen por sí solos, reflejando tu evolución consciente.

Siente como ese ser de luz que tú eres, te provee de todo aquello que necesitas para llevar a cabo tu función en este mundo, desapegándote de todo ello. Y recuerda

“Rendirse es dejar de creer que  tienes que luchar para conseguir las cosas”